“La Gran
Tortuga A’Tuin se acerca, nadando lentamente por el golfo interestelar, con los
pesados miembros llenos de hidrógeno congelado, la enorme y viejísima concha
llena de cráteres de meteoros. Con unos ojos del tamaño de mares, encostrados
de lágrimas reumáticas y polvo de asteroides”.
El color de
la magia – Terry Pratchett
El martes, caminando hacia el Pavón, intentaba sin éxito situar el apellido Remón en mi memoria. No
hubo forma, y el ver entrar en la sala a Irene Escolar, a Carlota Ferrer y a Juan
Mayorga no ayudó un ápice a calmar mi curiosidad. Sí, lo sé, yo también tengo un smartphone, pero no, no lo saqué hasta que la ansiedad a la salida (Fernanda Orazi y Emilio Tomé se sumaron al interrogante) pudo conmigo. Tecleé entonces, y voilá: “40 años de paz”.
Pablo Remón,
autor de "esos" 40 años de paz y de La abducción de Luis Guzmán, estudia
Guión en la ECAM. La musicalidad de sus obras
encaja en los recovecos emocionales del público. Y aquí en Barbados, la intertextualidad además, da sabor a las palabras.
Los actores sobresalen en su baile discursivo. Cierto da capo verbal, se apoya en la reiteración de un movimiento que genera una belleza única en la contención exuberante de Fernanda Orazi y en el control resquebrajadizo de Emilio Tomé. Y así, como si de un juego de redacción se tratase, Barbados se repite en tres historias donde el
juego de espejos devuelve realidades variables. La belleza
de Trecet se cuela en los silencios. Duele.
Dos sillas, dos botellas, un vinilo blanco, un fluorescente letrado, y un quelonio sostienen la sensibilidad de un
tapicero, una fantasía “autoestimera” , y un viaje sin
retorno donde la lluvia trastoca recuerdos a lomos de una tortuga tan
vieja como el tiempo.
¿Y es que qué es el amor, señorxs? ¿Variable dependiente?, ¿independiente? ¿De mayor intensidad cuando se cubre de
vocablos? ¿Constructo a derribar? ¿Capitalismo? ¿Invención? ¿Atadura? ¿O
es Barbados?
Lectorxs, confíen en mi, déjense envolver y encarámense con Emilio y Fernanda al caparazón hindú que enfrenta The final countdown. Y es que puesto que pocas son las ocasiones en las que religión, cultura popular, cuerpo e intelecto casan en comunión, pocas serán las personas que salgan del ambigú sin su epifanía prometida.
Un secreto: en otoño vuelven.
Teatro: El Pavón Teatro Kamikaze.
Dirección: Calle de Embajadores, 9.
Fechas: del 13 al 29 de junio .
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